Después de transcurrido este tiempo de Santa reflexión, en este día de Pascua de Resurrección el gozo emerge con esa vida Celestial de Nuestro Señor Jesucristo y todo parece posible. La esperanza renace desde lo más hondo del sentimiento, todo parece ser visto con otros ojos, los de la fe.
Sin embargo mañana ese mundo descarnado, nos topará con la realidad, una realidad que podría ser cambiada si, como en estos días de Semana Santa todos nos uniéramos por el mismo ideal.
Pero será el día después y el mal comenzará ha ejercer su atropello. El recrudecimiento de la violencia tanto ideológica como criminal ha saturado el territorio nacional de asesinatos, robos, disturbios, locura y descontrol.
Mientras los encargados de velar por la protección y el orden de la ciudadania se encuentran abocados a mantener la corrupción institucionalizada que se sostiene con políticas fraudulentas travestidas de ideologías perimidas, los ciudadanos se encuentran a merced de la vorágine depredadora de los Kirchner y atrapados fuera del show comercial de los derechos humanos.
La miseria se deja ver a simple vista y cuesta remontar el trajín diario, otra vez las calles se invadiran de protestas, el Congreso se colmará de gritos de un oficialismo que pretenderá seguir dominando a una oposición desmembrada a través de amenazas, extorsiones y salvajes artilugios, en tanto afuera del recinto, la sociedad sufre en soledad, mientras adentro aspiran con repartirse todos sus ahorros.
Como si fuera una pelota, la inflación, rebota como una braza candente, algunos dicen que no existe como los burócratas que conforman la plebe gubernamental y otros como un obeso sindicalista la usan para motus proprio, hoy si, mañana no, al tiempo que la pobreza es lo único que crece en un país agobiado por la inequidad.
El panorama es desolador, sin embargo una mujer que se dice Presidente regurgita odio y mentiras por las tribunas, para apropiarse de lo ajeno en nombre de los que fueron y volverán a ser saqueados, monetaria y moralmente, mientras cita respeto por una Constitución que durante siete años tanto ella como su esposo han violado sistemáticamente.
A pesar de que es esa gente la que dicen proteger en discursos y tras explicaciones temerarias estas se encuentra al borde de la eclosión. Al tiempo que el matrimonio se desentiende de la situación, la oposición divaga con posibles candidaturas.
Otra semana agitada después de un periodo turistico de los legisladores, abrirá la incertidumbre. Los tironeos con los gobernadores ofertas y contra ofertas para dominar las votaciones están a la orden del día, en tanto los susurros de los Kirchner sostienen los beneficios que reportará a sus provincias el voto favorable al gobierno por parte sus senadores, siendo difícil adivinar el precio a convenir.
Dentro de este inmundo revoltijo, la pareja mal querida estima apropiarse definitivamente del país, aun cuando un 70% de los argentinos repudien el régimen totalitario y desperjuiciado que detentan.
Desde la protección de su bunker sin que la inseguridad que afecta a todo el país los pueda tocar de cerca, tejen sus marañas de todos los colores para perjudicar a quienes sólo son ciudadanos comunes, y no pertenecen al círculo de esos “nosotros” que parecen ser los únicos dignos de su preocupación.
Desaparecido el orden público las consecuencias son impredecibles, el Estado Nacional con sus políticas permisivas, negándose reiteradamente a asumir sus responsabilidades en el resguardo de derechos elementales como lo es el de la libre circulación, genera una anarquía que no sólo se retroalimenta a si misma, sino que se burla de los que alimentan sus perversas codicias .
Si nos sentamos para ver pasar el cádaver del enemigo, sin luchar por lo que nos compete no tendremos futuro ni como ciudadanos, ni como hombres y mujeres de bien, alcemos nuestras voces unidas en un ¡ Basta ! para que estos malos empleados de profesión estafadores ocupen el lugar que les corresponde, tras las rejas.
Autor: Susana Sechi
Pelotudeces del dia 